lunes, 28 de enero de 2008

La fortaleza digital


Por Dan Brown­
Editorial Umbriel. Novela de 441 páginas.

Viborea una polémica. ¿Dan Brown es buen escritor? ¿Resistirá el paso del tiempo? La critica erudita ha tachado El código Da Vinci de obra pueril y oportunista ( el film fue peor). El pueblo, en cambio, la recibió con deleite. Ya se han vendido cuarenta millones de copias. Y no es cuestión de renunciar al filón. Se reimprimió pues en castellano la primera novela de la nueva estrella de la literatura de molde.
Digital Fortress fue escrito en 1996 e involucra al más misterioso de los organismos de inteligencia de Estados Unidos. La Agencia Nacional de Seguridad goza de inmunidad total y se dedica a interceptar mensajes. Su oreja orwelliana vigila teléfonos y computadoras. En un discreto claro de las montañas de Maryland -imagina Brown- hay una colosal computadora (Transltr) capaz de descifrar toda clase de códigos secretos. Pero un japonés renegado, un genio deforme, diseña una imposibilidad matemática, ``un indescifrable algoritmo de encriptación digital''. Si cae en malas manos, terroristas y narcotraficantes serán invulnerables. Entran en acción los héroes: David Becker, una celebridad en el mundo académico; y Susan Fletcher, su novia, la voluptuosa jefa de Criptografía. Hay una búsqueda frenética de un extraño anillo en la ciudad de Sevilla. Algunos españoles se indignaron con la trama. En su carácter de nuevos ricos, no toleran que se los describa como una sociedad tercermundista.
El tecno-thriller se fragmenta en el poco afortunado formato Brown. Muchísimos capítulos que concluyen con fórmulas del tipo “no sab¡a lo que le esperaba''. Cunden la cursilería y la superficialidad. Se disfrutan algunos giros imprevistos, pero resulta entretenido sólo de a ratos. Puede sostenerse que best sellers de este pelaje son a la literatura de calidad lo que la comida chatarra a la buena cocina. Está bien engullir de vez en cuando una hamburguesa con papas fritas. Pero un idiota o un suicida se alimentaría sólo con eso.­

Guillermo Belcore­
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CALIFICACION: Malo­

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy discutible su comentario sobre la crítica que hacen los españoles sobre el libro, porque lo que critican los españoles no es que se nos trate mal, sino que habla de cosas que no existen, como por ejemplo, la torre de la Giralda no tiene escaleras empinadas en las que los turistas se matan, sino que tiene rampas como para poder subir en burro (porque antiguamente subían ancianos), en España no existen hospitales con olor a orina y con los enfermos muriéndose en los pasillos, en España los policías no piden sobornos porque rapidamente se les encarcelaría, existe la seguridad jurídica...y hay muchas otras incorrecciones fisicas y sociales. No es por ser "nuevos ricos" como tan alegremente comenta en su blog, sino porque este señor dice haber estado un año estudiando en en Universidad de Sevilla, pero dicha universidad no tiene expediente académico de ningún Dan Brown (y no se ha perdido porque hace años que el sistema está informatizado), ¿miente?

El libro es malo por si mismo, pero es que además dice cosas que son falsas en todo aspecto ¿dónde está la queja del nuevo rico? ¿no será más bien que este señor se inventa las cosas y luego quiere justificarse?

¿Y el estadounidense que haya leído el libro vendrá a España pensando que va al tercer mundo? del turismo también se come y si una persona cuenta mentiras, habrá que quejarse.

Y si usted piensa que esto son quejas de nuevos ricos, vaya a Sevilla y verá que nada de lo que se cuenta, es cierto.

Un saludo.

Guiasterion dijo...

Estimado señor o señora:

Muchas gracias por su aporte. Muy instructivo. En cuanto a lo de "nuevos ricos", me refería a la indignación que había provocado en ciertos comentaristas españoles la visión negativa que trazó Dan Brown de la policía y los hospitales de Sevilla. ¿Están a la altura de una potencia económica? Usted me dirá. Desde ya, no quise ser despectivo y me disculpo si lo he molestado de alguna manera

Mis respetos y mis saludos
Guillermo