sábado, 14 de marzo de 2009

La encantadora de Florencia

Salman Rusdhie­
Mondadori. Novela de 327 páginas. Edición 2008­
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Borges ha imaginado un mundo congénitamente monista, donde siglos y siglos de idealismo no han dejado de influir sobre la realidad. Allí, la esperanza y la avidez del yo pueden engendrar objetos. No sabemos si Salman Rushdie (Bombay, 1947) ha leído Tlön, Uqbar, Orbis Tertius, pero esta novela magnífica explota la idea. Una esposa emana de un sueño. Un emperador resucita a una bellísima antepasada. Las ficciones, a despecho de su autor, adquieren autonomía, son indestructibles. Narrar historias salva, crea, enriquece la vida, como análogamente postuló Las mil y una noches, otra influencia visible del gran Rushdie.
¡Qué riqueza expresiva la de esta obra, qué viaje cautivador! Es una fiesta para el aficionado a la novela histórica y para el lector sensualista. En una trama desbordante de sucesos y conceptos, Rushdie despliega una erudición deslumbrante, una prosa barroca -moderna y antigua a la vez- esmaltada con escenas de gran fuerza dramática. Hay, cómo no, hebras de realismo mágico. El genio mana a borbotones.
La novela nos permite presenciar los grandes acontecimientos de una época. Reconstruye tres escenarios sublimes: la corte de Akbar el Grande, emperador mongol del Indostán; la Florencia de los Médicis; el Imperio Otomano. Un granuja italiano cruza el mundo para contarle al Gran Mongol una historia que se las trae. Evoca a La encantadora de Florencia, una princesa oculta descendiente de Gengis Kan y Tamerlán que fue pasando de mano en mano como si de un diamante se tratase. El muy tunante de Mogor dell' Amore reivindica un parentesco con Akbar. Surgen personajes encantadores. Rusdhie, poeta hedonista, devela la intimidad de Maquiavelo o del sha Ismail de Persia, por ejemplo. Nos pasea por prostíbulos que hacen agua la boca. Y une las civilizaciones: Occidente -postula- es un sueño de Oriente y viceversa. La maldición de la raza humana no es que seamos tan distintos unos de otros, sino que seamos tan parecidos. Igual de necios.­
Guillermo Belcore­
­Una versión algo más corta de esta reseña se publica el domingo 15 de marzo en los suplementos de Cultura de La Prensa y La Capital de Mar del Plata.

Calificación: Excelente!!!


PD: Las mil y una historias, bellamente narradas.

2 comentarios:

Yamil Cuellar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Yamil Cuellar dijo...
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