domingo, 16 de junio de 2013

Liquidación final

Petro Markaris

Tusquets. Novela policial. Edición 2013


“El Estado griego es la única mafia del mundo que ha ido a la quiebra. Todas las demás evolucionan y prosperan”
P.M.

En un país en llamas, donde jubilados y jóvenes profesionales se suicidan porque la miseria les ha robado las esperanzas, emerge un asesino en serie que se convierte de inmediato en héroe popular. El Recaudador Nacional mata a grandes evasores fiscales y luego a un par de comadrejas que se han enriquecido merced a sus vínculos con las altas esferas políticas (en la Argentina, nada cuesta imaginar, no pocos aplaudirían al homicida). Como la acción transcurre en Grecia, el criminal utiliza cicuta (Conium maculatum) y deja alusiones a la antigüedad clásica. Los ministros están aterrorizados. El entrañable comisario Kostas Jaritos es conminado a detener la ola de homicidios. Su ascenso está en juego.

Nietzsche decía que un filósofo casado es un personaje de opera bufa. Podría pensarse que un paladín de novela negra al que su mujer vive sermoneando, y cuya hija amenaza con destrozarle el corazón partiendo al exilio, entra en la misma categoría. Pero el lúcido Petros Markaris (Estambul, 1937) se las ha ingeniado para componer a un detective ordinario y creíble que es eficaz aplicando “los métodos de la Maricastaña” y que se relaja leyendo el diccionario. Hablar con la gente supera a los prodigios de la informática o del laboratorio forense.

La séptima novela que protagoniza el comisario Jaritos es entretenida desde la primera hasta la última página. Desborda de sucesos. Corre la sangre y las calles hierven. El lector argentino encontrará, con consternación, parangones entre la Grecia al borde de la bancarrota y nuestro país. Donde se hunde un dedo, salta pus. La ramplonería de los ricos resulta ofensiva. Son intensos los vínculos familiares. Duele la deshonestidad del Estado. Y cuando la crisis llega, la clase política no está a la altura de las circunstancias. “Los hombres íntegros -sentencia Adrianí, la esposa del comisario- son siempre los desdichados”. 
Guillermo Belcore

Calificación: Bueno


PD: Es lo mejor que le he leído a Markaris.

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