lunes, 21 de abril de 2014

Payasadas

Kurt Vonnegut

La bestia equilátera, Novela, 220 páginas.


Kurt Vonnegut no tenía en alta estima a esta novela. En el ránking de sus obras publicado en 1981, le otorgó un vergonzante 'D' (Matadero cinco recibió un ‘A +’). Disentimos con el maestro. Payasadas incluye las partículas de excelencia razonada que han convertido a Vonnegut en unas voces más originales y sensatas de la literatura estadounidense. Contiene, por ejemplo, una de esas propuestas utópicas con que pretendía regenerar a Estados Unidos. Si básicamente todas las sociedades son tribales y la soledad es una carga para tantas personas, por qué no crear familias artificiales ampliadas. El Estado debería atribuir a cada ciudadano un nombre adicional y un número. Por ejemplo, mi documento nacional de identidad podría decir Guillermo Azul LXIII Belcore. Todos los argentinos que tuvieran el nombre intermedio Azul pasarían a ser mis parientes, con la responsabilidad que ello implica. ¡Je, je!

La novela pues comercia con la ciencia ficción, la sátira social, la poesía grotesca y la filosofía. Fue publicada por primera vez en 1976 y trae, como bonus track, una apretada autobiografía de Vonnegut, el descendiente de inmigrantes alemanes librepensadores. La ficción narra el Apocalípsis de Estados Unidos. Leemos las memorias del último presidente, un neandertaloide con seis dedos en cada mano y un par de tetillas adicionales en el torso, médico pediatra de profesión. La civilización occidental yace en ruinas, ha dilapidado los recursos naturales; millones de personas fueron exterminadas por la gripe albana y la Muerte Verde. Los chinos prosperan: convirtieron a las personas en miniaturas para ahorrar alimentos y descubrieron la forma de viajar por el Sistema Solar sin necesidad de naves espaciales (como los iconianos, ver TNG, II temporada, Contagion). La gravedad -tal como ocurrió en la época de los antiguos egipcios- se comporta de manera irregular; cuando está en leve se pueden levantar piedras como si tratara de juguetes.

Como se ve hay una prodigiosa imaginación en el timón de este libro. La prosa es correcta, avara, opera por restricción. Tiene un sabor único pero lo mejor de todo es la profundidad del escrutinio de la condición humana. Kurt Vonnegut  (1992-2007) era un especie de sabio.

Guillermo Belcore
Publicado el domingo en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa.

Calificación: Muy bueno


2 comentarios:

ericz dijo...

¿Donde se consigue ese ranking? Y por mi parte estoy cerca del autor en este caso.

Guiasterion dijo...

In "The Sexual Revolution", Chapter 18 of his book Palm Sunday, Vonnegut grades his own works. He states that the grades "do not place me in literary history" and that he is comparing "myself with myself." The grades are as follows:

Player Piano: B
The Sirens of Titan: A
Mother Night: A
Cat's Cradle: A-plus
God Bless You, Mr. Rosewater: A
Slaughterhouse-Five: A-plus
Welcome to the Monkey House: B-minus
Happy Birthday, Wanda June: D
Breakfast of Champions: C
Wampeters, Foma and Granfalloons: C
Slapstick: D
Jailbird: A
Palm Sunday: C