sábado, 9 de agosto de 2014

Seis propuestas para el próximo milenio

Italo Calvino

Siruela. Ensayo de literatura, 147 páginas. Edición 2004.

El 19 de septiembre de 1985 falleció Italo Calvino. Todos los hombres mueren jóvenes, estableció Stevenson. Una semana más tarde, Calvino debería haber empezado a dictar una serie de conferencias en la Universidad de Harvard. Se había preparado concienzudamente para el convite. La prueba de ello es la carpeta con cada disertación que encontró su esposa Esther sobre el escritorio en perfecto orden. Esther, gracias a Dios, entregó a la imprenta el manuscrito. El sello Siruela acaba de reimprimirlo.

Había optado el literato italiano por agasajar a un auditorio con el tema “valores literarios que deberían conservarse en el próximo milenio”, en éste, en el que nosotros vivimos. Lo primero que hay que decir entonces es que el texto no ha perdido ni un gramo de frescura. Pudo haber sido escrito en la tarde de ayer. El segundo rasgo esencial es que se lee con amenidad y placer. Se trata de un alarde de erudición y lucidez; de una guía de lecturas; de una gran ejercicio de crítica literaria; de una reivindicación amorosa de Jorge Luis Borges, a quien define como el hacedor de la última gran invención de un género literario a que hayamos asistido: la literatura potencial (el libro hipotético).

Levedad, rapidez, exactitud, visibilidad y multiplicidad son algunas de las potencias estéticas que la Alta Literatura no puede resignar, de acuerdo a la autorizada opinión de Calvino. Veamos el primer punto. Dos vocaciones opuestas -sostiene el escritor- se disputan desde siempre el campo de la literatura: una tiende a quitar al lenguaje su peso hasta hacerlo parecido a la luz lunar, a una nube, a un polvillo sutil o a un campo de impulsos magnéticos. La llamamos poética. La otra tiende a comunicar al lenguaje el peso, el espesor, lo concreto de las cosas, de los cuerpos, de las sensaciones. Calvino aclara que leve no significa, de ninguna manera, caer en la vaguedad o la insignificancia. Al fin y al cabo es la frivolidad la que nos parece opaca y pesada. Tiene razón el conferenciante. La mayoría buenas novelas del siglo XXI que se han comentado en este blog no han prescindido de la poética.
Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa.

Calificación: Muy bueno


1 comentario:

Molina de Tirso dijo...

Su blog tenemos los mismos gustos pero no solemos coincidir en libros concretos. Hoy sí. Hace unos meses, comenté este ameno y original ensayo, repleto de erudición, como todo lo de Calvino en realidad.