jueves, 27 de agosto de 2009

Un niño prodigio

Irene Némirovsky
Alfaguara. Cuento largo, 100 páginas, edición 2009. Precio aproximado: 40 pesos.

Cuando al fin de los tiempos el nazismo rinda cuentas ante el Altísimo, será condenado también por privar a la humanidad de un talento exquisito y perspicaz. Irene Némirovsky nació en 1903 en Ucrania pero se empeñó en ser una gran escritora francesa. Su patria adoptiva, empero, la traicionó. La entregó a las bestias de Hitler. Hoy -vaya hipocresía- Francia reverencia su memoria y la ha convertido en best seller. La delicada Irene, hija de un banquero, sufrió el mismo destino infame que millones de judíos. En 1942 fue enviada como ganado al matadero de Auschwitz. Otro crimen imperdonable.

Alfaguara reimprimió el primer libro de Némirovsky, un cuento largo a la manera de Tolstoi, un ejercicio elegante de tardo romanticismo. Narra las peripecias de Ismael Baruch, un Orfeo entre hienas y lobos. Creció en el seno de una andrajosa familia hebrea de Odessa. En las callejuelas y los prostíbulos del puerto descubre que tiene la facultad de encantar los oídos de los hastiados. Es un virtuoso del arte popular y la poesía espontánea. Tropieza con un rapsoda caído en desgracia que lo introduce en la corte de una princesa voluptuosa que gustaba de jugar al mecenazgo. Ismael conoce el lujo y la admiración de los poderosos. Pero la molicie y la adolescencia secarán su talento. El niño prodigio degenera en pavote tímido y torpe, como son la mayoría de los de su edad. El final es triste.

La anécdota le sirve a la escritora para reflexionar sobre los complejos engranajes de la creación y el misterio de la página en blanco. Irene se pronuncia a favor de la libre inspiración; las exigencias de los libros eruditos son una peste. Las ideas vienen en alas de una prosa que fluye sin esfuerzo, rica en sensaciones y matices, como el plumaje de un pavo real. El estilo es depuradísimo, raro en un libro primerizo. La traducción no merece sino elogios. Se trata, en síntesis, de una lectura fácil y gratificante.

Guillermo Belcore
Publicado en los suplementos de Cultura del diario La Prensa y La Capital de Mar del Plata

Calificación: Muy bueno

2 comentarios:

gabrielaa. dijo...

leí de Némirovsky la Suite francaise (disculpe la falta de cedilla) en inglés, y creo que esto le resta pathos. de todos modos, lo increíble de esta novela es que describe los acontecimientos: la ocupación, Vichy, los desplazamientos, el terror mientras se estaban produciendo, y mientras ella misma huía de su destino de judía en la Europa nazificada.

Guiasterion dijo...

Querida Gabriela:

Terrible. Me entristeció muchísimo la historia de Irene Nemirovsky. No puedo imaginarme su sufrimiento, ella con un temperamento tan delicado. Lo digo en serio. No sé si me haría bien leer Suite francaise. ¡Ay, querida Francia, qué traición inmunda!
G.B.