viernes, 25 de enero de 2013

El mito de Hitler

Ian Kershaw
Crítica. Edición 2012, Ensayo de Historia, 376 páginas

Casi una década antes de publicar su monumental (e insuperada) biografía de Adolf Hitler, Sir Ian Kershaw escribió este ensayo que ha resistido, incólume y sólo con ligeras variaciones, la prueba de los años. El venerable historiador inglés examina el modo en que el pueblo percibía al dictador del Tercer Reich. Aplica la lupa en las creencias de las elites y especialmente de los ciudadanos comunes y corrientes (la llamada masa no organizada). Sus fuentes son documentos escritos, desde los informes de la siniestra policía secreta hasta los valerosos testimonios de la resistencia izquierdista.

Todos sabemos que Hitler fue uno de los dirigentes políticos del siglo XX con mayor popularidad entre su propia gente. Se calcula que, en la cima de su prestigio, nueve de cada diez alemanes lo adoraban. El mítico liderazgo de Hitler -eficaz contracara del terror puro y duro- se basaba en siete fundamentos falaces que se implantaron desde su llegada al poder el 30 de enero de 1933. Primero, Alemania percibió al cabo austríaco como la personificación de la Nación, un estadista por encima de las rencillas partidarias. Segundo, se aceptaba que Hitler era el factótum del milagro económico pos depresión. En tercer lugar, se lo veía como un hombre del pueblo, el adalid de la moralidad pública. Cuarto, se lo consideraba una persona sincera, un moderado opuesto a los extremistas del movimiento nazi (¡ja!). Quinto, la opinión publica creyó durante algún tiempo que era un genial estadista, capaz de arrancar ventajas a las potencias enemigas sin generar una enfrentamiento armado. Sexto, en la primera mitad de la II Guerra, parecía ser un Napoleón, un incomparable líder militar. Finalmente, su imagen mutó en baluarte nacional contra los dos grandes enemigos ideológicos de la Fatherland: los bolcheviques y, sobre todo, los judíos.

Hay que señalar que el libro no es sólo una esclarecida mirada a veinte años de historia tumultuosa, sino que además redondea una brillante reflexión sobre los peligros de la autoridad carismática, cuya necesidad de éxitos incesantes y constante movilización psicológica suele concluir en tragedia o frustración. La advertencia, obviamente, vale también para nuestro siglo.

Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa

Calificación: Bueno

3 comentarios:

Anónimo dijo...

interesante libro para ver la perspectiva interna de la Alemania Nazi

Anónimo dijo...

ASTERION. Debe ser muy interesante este libro. Estos personajes de la historia siempre son difíciles de analizar. El criterio de época es siempre un factor que diferencia las aguas. Conozco a muchos Alemanes de mas de 60 años...y créame que muchos de ellos aun lo siguen queriendo....como casi todo en la vida....TODO ES EN BASE AL COLOR DEL CRISTAL QUE SE ENCUENTRA CERCA DEL OJO PROPIO. SALUDOS.

Alejandro.
desde Chile.

Invertir en Guatemala dijo...

que buen momento para leer otro tipo de visión de el nazismo en Alemania, saludos desde Guatemala.